La razón: el evento de los XV años de Mariela Rocha Ochoa, fina y distinguida jovencita integrante del cuadro de honor de la Escuela Secundaria Técnica Juventud Entusiasta y Febril #1.
¿Por qué demonios salió la señora corriendo, se preguntará usted, amable lector?. El motivo es muy simple, muy sencillo, muy ecuánime y hasta patético: Videohome volvió locas a las chavitas.
Sí, tal como lo lee, Videohome, el grupo pop sensación del momento, daba muestras de su elegante performance infra-pop-electro-subterráneo-amateur frente a decenas de desconsoladas fanáticas que se deshacían en gritos por Pelvis y Padilla.
Pero el acabóse se presentó de imprevisto cuando Pelvis, de quien es sabida su enorme potencia sexual, le rompió la madre de un nalgazo al único hombrecito que gritaba frases obcenas en plena histeria fanática, a sólo unos cuantos centímetros.
Pelvis se disculpaba y se disculpaba, pero al ser ignorado por la concurrencia, que a gritos de "otra, otra" no lo dejaban hablar, prefirió esperar y permitir que sirvieran la cena.
El menú:
* Camarones Rellenos de Ostras
* Mejillones con Philadelphia, inglesa y Maggie.
* Ostiones ahumados a la Sabe Qué.
Para beber:
* Champagne Dom Perignion
* Tequila el Tequileño
* Rompope el Rompopeño
* Fanta y Squirt
Después de gozar de tan deliciosa cena, y con todas las morritas en edad de la punzada bien calentaditas con el menú, los Videohome se dispusieron a continuar con el Jolgorio.
Pero de repente, algo inesperado sacudió las entrañas de los ahí reunidos, porque su alma yacía del tendedero mismo de la pasión oculta y circunflexa. Sí, Héctor estaba descuidando sus tornamesas.... ¡pero de qué forma!. El muy degenerado estaba a beso y beso con el muchacho que da papel en el baño a cambio de unas monedas.
Eso no fue lo peor, sino que resultó que aquél muchacho regordete de hoyuelos en la cara no era otro sino el agredido nalguísticamente por Pelvis unas horas antes.
Cuando la madre se dió cuenta de que su hijo en realidad no era tan popular como para que lo invitaran a todos los XV años de sus amiguitos, sino que en realidad trabajaba para el Salón Monumental -filial del Hotel Tijuano's-, puso el grito en el cielo.
Inmediatamente tomó a su "chilpayate" y se largó escupiendo furia y frustración por todo agujero en su cuerpececito.
Fue cuando yo, Pancho en el coche a las ocho de la noche, ví a la gordis con su jotis. Y me cagué de la risa.
Padilla (der) y Pelvis (izq) en su show especial para fiestas de XV años.
1 comentario:
Jaja, buenísimo. Ya soy bien fanS de las andanzas Videohomianas. Y hasta de la pobre gordis, creyendo que su hijo era el último sobreviviente buga de la perla, cosita.
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